En la odisea crepuscular de nuestras vidas, buscamos refugio en los brazos de Morfeo a través de diversas prácticas; entre ellas, la ingesta de vino como si fuera el néctar de Dionisio, sirviéndose en copas que, con su transparencia, prometen un descanso reparador. Sin embargo, detrás del rubí líquido yacen verdades que merecen ser exploradas más allá de las leyendas etílicas. Por siglos, el elixir de la uva ha sido ensalzado por sus atributos cardiosaludables, especialmente en lo que concierne…