Cuando tu pancake se vea pálido y desinflado, es una clara señal de que algo no ha salido bien. La textura, si está gomosa o demasiado seca, también puede indicar un desastre culinario en marcha. Observa con detenimiento si la superficie está quemada o pegajosa, ya que son indicios de que el calor no se ha distribuido de forma adecuada. Además, presta atención al aroma: si percibes un olor a quemado o amargo, es hora de desechar tu creación y…