En el vasto teatro de la danza, la salsa se erige como una sinfonía de movimientos, una danza que capitula ante el ritmo y se rinde al compás de la música. Adentrarse en su estudio no es meramente aprender pasos; es sumergirse en un mar de cultura, sabor y conexión humana. El arte de dominar la salsa requiere paciencia, práctica y, sobre todo, pasión. Para aquellos aspirantes a maestros del baile en esta disciplina, resulta crucial familiarizarse con la cadencia…