Adentrémonos en el reino de la repostería, donde el bicarbonato de sodio reina como un alquimista silencioso, transformando mezclas humildes en esplendorosos manjares. Pero, ¿es este polvo blanco una piedra angular inamovible o un mero peón en el ajedrez de ingredientes? El bicarbonato de sodio, esa sustancia efervescente, desempeña el papel de leudante en las artes culinarias. Con la elegancia de un mago, al combinarlo con un ácido, desata burbujas de dióxido de carbono que infunden aire y levitan la…