Entramos en el dominio de los fuegos y sartenes, allí donde el alquimista culinario persigue la perfección en cada bocado. La carne picada, ese tapiz de proteínas que se presta a las más variadas metamorfosis culinarias, posee su propio nirvana gastronómico: su punto óptimo de cocción. Para aquellos que buscan descifrar los enigmas de la carne molida al cocinarla, he aquí unas claves insólitas. Olvidémonos del simple tacto y el ojo clínico; es hora de sumergirse en una metodología casi…