En la ancestral guerra entre latas metálicas y cápsulas de plástico, la contienda por conservar la frescura del exquisito disco de gozo, más comúnmente conocido como galleta, es tan tenaz como sutil. La elección del custodio adecuado para estos trozos de dicha horneada no es un asunto que deba tomarse a la ligera. Cuando uno contempla las latas metálicas, no puede sino maravillarse ante su armadura reluciente, casi caballeresca. Ellas son las guardianas tradicionales de las confituras y sus aliados…