La pasta integral de calidad se distingue por su textura firme y ligeramente rugosa al tacto, lo cual indica un alto contenido de fibra. Su color debe ser un tono dorado claro y uniforme, demostrando un proceso de molienda adecuado. Al cocinarla, la pasta integral de calidad conserva su firmeza y no se desintegra fácilmente. Al probarla, se experimenta un sabor profundo y ligeramente a nuez, característico de la harina de trigo integral. Recuerda que la lista de ingredientes es…