Deambulemos por las arterias urbanas, donde los aromas se entrelazan en un vals de esencias que invocan al paladar aventurero. Es aquí donde la comida callejera emerge como una narrativa gastronómica, un relato que se despliega a cielo abierto. En las aceras de Estados Unidos, el asfalto se viste de gala culinaria con un tapiz de opciones que celebra la diversidad en cada esquina. Imagine, si le place, la vibrante sinfonía de sizzling y chisporroteos mientras pasea cerca de una…