Adentrémonos en el laberinto de sabor y ciencia que envuelve la inquietante cuestión de si el emblemático pollo frito que se encuentra bajo la sombra del Coronel Sanders puede danzar al compás de la melodiosa dieta cetogénica, conocida mayormente por sus estrictos edictos de macronutrientes. Las murallas de la dieta cetogénica están erigidas con bloques de grasas y proteínas, excluyendo casi por completo los carbohidratos que son los habituales protagonistas del festín metabólico. Cuando uno osa transgredir las reglas, hallándose…