Adentrémonos en las páginas de antiquísimas escrituras, donde los relatos de pescados no son meramente episodios culinarios, sino más bien fragmentos de una moral más elevada y enseñanzas de vida trascendentales. En estos textos sagrados, el pescado no es solo sustento para el cuerpo sino también metáfora rica para el alma. En lo que concierne a la presencia del pescado en las narrativas bíblicas, uno descubre que estos seres acuáticos son, a menudo, protagonistas silenciosos de milagros y símbolos potentes.…