Nuestra Feria del Vino rinde homenaje a nuestros grandes vinos de Burdeos, pero no siempre es fácil combinarlos. A continuación, algunos ejemplos de platos sabrosos para acompañar nuestros mejores vinos. Buena degustación !
Rojos de Burdeos![el-veintidós-cote-de-boeuf](https://reyvinoblanco.com/wp-content/uploads/2020/12/¿Que-platos-degustar-con-los-vinos-de-Burdeos.jpg)
Los tintos de Burdeos son generalmente vinos potentes y carnosos con taninos agradables. En Médoc, la estructura más asertiva del Cabernet Sauvignon irá a la perfección con carnes rojas a la parrilla o asadas como un prime rib o una hermosa pierna de cordero. En cuanto a los aromas amaderados de este tipo de vinos (cacao, moca, vainilla, avellanas tostadas), se encuentran felizmente en la corteza de las carnes ligeramente asadas.
Merlot, la mayoría en Libournais (Saint-Emilion, Pomerol, etc.) es más redondo, más aterciopelado. Acompañará perfectamente carnes en salsas o una pierna de cordero con hierbas.
Burdeos blanco seco
Los Bordeaux Blancs tipo Entre-Deux-Mers son vinos secos llevados por una hermosa frescura, una gran mineralidad, notas de cítricos y pequeñas flores blancas.
Son los acompañantes ideales de crustáceos, pescados simples o mariscos como las ostras de la cuenca de Arcachon.
Los Bordeaux Blancs más complejos y ricos combinan mejor con platos de marisco más elaborados como la lubina asada o carnes blancas en salsa como la blanquette de ternera.
Burdeos blanco dulce
Los blancos dulces de Burdeos son uno de los mejores vinos del planeta; Sauternes, Barsac, Château Yquem… son vinos que hacen soñar más que un amante del vino.
Potentes, picantes, profundos, no faltan los adjetivos para describirlos. Sus aromas son cautivadores: ralladura de limón, frutas cítricas confitadas, miel, acacia, pan de jengibre, pudín de caramelo …
Con excelentes vinos, un maridaje clásico es una hermosa tarta de merengue de limón. Acidez, limón, crujiente, nota de caramelo, todos los elementos se mezclan y se equilibran para un castillo de fuegos artificiales en el paladar.
Más sorprendente y sin embargo … un Roquefort bien madurado también hará maravillas con un Burdeos dulce. Aquí, es el contraste entre la dulzura y la fruta del vino, y el poder y la salinidad del queso lo que hace que el acuerdo sea mágico.
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