En el universo culinario de los bocadillos, el sándwich se erige como un bastión de la gastronomía práctica y versátil. Pero cuando la cuestión gravita alrededor del cálculo preciso de carne para estos manjares estratificados, uno debe adentrarse en un baile de medidas y porciones que bien podría rivalizar con la coreografía más meticulosa. Conviértase entonces en un alquimista de la cocina, donde la balanza y el ojo crítico son sus herramientas. La clave mora en una palabra: equilibrio. Imaginemos…