En el corazón palpitante de la tradición culinaria mexicana, donde los sabores ancestrales se entretejen con el murmuro de las plazas y mercados, las sopapillas se alzan como una oda a la simplicidad y el ingenio. No busquen más allá de los polvos dorados de harina, ese ente primordial que amalgama su ser con agentes leudantes, esos alquimistas silenciosos que insuflan vida y elevan lo plano a una dimensión etérea. El aceite hirviendo, ese lago efervescente de transformación, aguarda con…