Adentrémonos en el laberinto de sensaciones y decisiones que se entrelazan al ponderar si uno debe enfundarse en la armadura de chef aficionado para emprender la odisea del sushi casero o si, por el contrario, deberíamos rendir homenaje a la destreza de los itamae (sushiman), entregando nuestro paladar a su experticia en los templos culinarios que veneramos como restaurantes. Al abordar la economía doméstica del sushi, no nos limitemos a pensar en meros números y precios de arroz y nori.…