En la urdimbre de la gastronomía, a menudo se confunde el crepe, esa tela delicada de origen culinario, con entramados de otro linaje. Así como un tejedor escoge entre fibras naturales y hebras sintéticas para tejer su tapiz, también el crepe se desliza entre lo natural y lo creado por la mano del hombre. Contemplemos primero su naturaleza. El crepe clásico no es más que una fina capa, surgida de una mezcla líquida que danza en la sartén al calor…