En un alarde de curiosidad culinaria, traspasemos las vertiginosas alturas del Himalaya y deslicémonos en las costumbres gastronómicas del Tíbet, un terreno menos explorado por los paladares foráneos. La interrogante en el aire, tan frío y claro como el cielo tibetano, concierne a la vehemencia de sus especias. ¿Es acaso su cocina un santuario del picante que induce al sudor y lágrimas? Adentrémonos en el núcleo de esta cultura milenaria. Aquí, la comida es una oda a la supervivencia y…